VISION DE LAS FALLAS COMO RITO AL FUEGO, MUERTE ,Y FECUNDIDAD
La festividad de las fallas actuales se aleja mucho del sentido más ancestral y auténtico de sus orígenes . Después de una recolección de estudios y textos quiero intentar transmitir el significado de mis murales , pero para ello es necesario ir atrás en el tiempo y hacer una mirada al pasado e intentar entender la vida de nuestros ancestros cuando toda su vida giraba entorno a la tierra , a la lluvia , al sol , a la vida y a la muerte . La actividad rural estaba muy ligada al solsticio de verano y su actividad agrícola : segar , recolectar, almacenar ...pero también es la época en que las provisiones de la temporada anterior empiezan a escasear . Nos encontramos con un simbolismo antropomórfico del año comparando el solsticio de verano con la mitad del camino de la vida humana, máximo vigor y energía , pero también el inicio del declinar de las fuerzas. Los días irán disminuyendo sus horas de luz , hasta llegar al invierno de siempre asociado a la ancianidad. La muerte representarse el día de Navidad , solsticio invernal, pero gracias a la acción mágico simbólica de la humanidad que ayuda a la acción divina en el mismo instante que llegaría el aniquilamiento cósmico porque el caos nocturno ha ganado ya muchas horas de luz a la diurnidad nace de una mujer Virgen el Salvador que asume en el mismo la muerte y es así como se salva la humanidad : muero para redimir vuestros pecados . La naturaleza reinicia así , gracias a la ayuda de la magia su período cíclico anual . Esta es la base de la concepción del mundo primitivo : el tiempo no se sucede de forma lineal ,sino que cada año comienza un nuevo ciclo repetición del anterior y los seres humanos han de recordar a las divinidades para mantener el equilibrio armónico que les permite vivir . Para la mayor parte de los pueblos primitivos el fuego es un demiurgo que procede del sol al cual encarna y simboliza : literalmente es su representación en la Tierra. La idea del fuego como dador de vida , sin embargo es muy antigua y ha estado comentadísima la idea de Heráclito del fuego como destrucción y renovación . La cuestión de todo este concepto es , ¿ Cómo ayuda el ser humano a través de su actuación mágica a la acción divina para restablecer anualmente el orden cósmico ? ¿ Cómo se ritualiza y se actúa esta gesta en la fiesta heliolátrica ( adoración al sol , culto al sol) de las fallas ? El aislamiento del mundo exterior es una de las razones principales por las que se han podido conservar y recoger manifestaciones culturales tan primogénitas inalteradas como las fallas que se celebran la noche del 23 de junio, en un ritual que se estima que tienen sus raíces prehistóricas en el neolítico hace 2500 años o más. LA FIESTA DE LAS FALLAS EN LA NOCHE DEL SOLSTICIO Este rito muestra de forma clara como funciona un acto de apropiación y sociabilización del ámbito cultural de lo sacro encarnado en el fuego. El fuego es pues el elemento demiurgo del sol en la Tierra. Elemento al mismo tiempo revitalizado y como símbolo del sol fecundador de la madre tierra, por otro lado también es la fuerza destructiva más temida del ser humano. Durante las celebraciones, se realizan conjuros sociales psicológicos, mágicos, religiosos, y otros, que permiten a la comunidad humana alejar el peligro del fuego salvaje y al mismo tiempo apropiarse de él para fines beneficiosos en el cosmos humano. Además de todo ello, durante la fiesta en acción se suman otros elementos simbólicos, que permiten elevar el nivel de prestigio del actuante dentro de la comunidad, aclarar relaciones sexuales entre hombres y mujeres solteros, y reordenar anualmente la estructura social de la colectividad. En la actualidad esto se ha perdido, permitiéndose la bajada de fallas a foráneos y mujeres. Pero a pesar de las licencias «es importante saber debería ser el ritual», aunque en la actualidad sean una atracción turística, no se deberías de olvidar el sentido original de sacralización de la realidad social de apropiación, protección, ofrenda y socialización del fuego /sol y en general la función de mecanismo ritualizado para conseguir y aumentar el prestigio de los adultos solteros y organizar las relaciones sexuales Resumiendo el ritual y su significado, durante la celebración de las fallas, los jóvenes solteros y en edad matrimonial subían a la montaña, a buscar el fuego “fecundador” del solsticio de verano. El cual es una parte del sol en su momento anual de mayor esplendor, se apropian de él, y lo bajan hasta la aldea “a la sociedad humana”, una vez llegados al pueblo lo ofrecen a la divinidad, a los muertos, a la colectividad viva, siendo premiados por las muchachas solteras y adultas a través de ellas por la colectividad, así pues se trata de un rito de socialización del fuego (sol), como elemento sagrado imprescindible para la vida humana y de propiciación de la virilidad masculina y la fecundidad femenina. También es importante de ser consciente del sentido vital que tenía el fuego nuevo en los largos siglos en que no existía la luz eléctrica y el fuego era literalmente el elemento dador de luz, calor energía y vida. Se respiraba la emoción de conseguido, como de alguna forma, del fuego primigenio que reforzará la hoguera de la colectividad. El gran fuego social que se ha conseguido con el esfuerzo y participación de todos, y que preservará de la muerte mágicamente al sol, que inicia su descenso anual justo esa noche. Este gran fuego social no es más que la unión de todas las fallas individuales unidas en un sólo fuego, justo en es momento de unión normalmente se inicia en el momento más festivo y musical, en el cual participan los jóvenes fallaires en un par de bailes antes del cambio de indumentaria impregnada de sudor y suciedad, muestra del esfuerzo de la bajada. La muerte del sol=solsticio del verano El sol llega a su máxima expresión el ida 24 de junio y es fruto por esa razón que se halla en el peligro la plenitud de la fuerza manifestada es también la señal del inicio de su declive “hay que ayudarlo”. Así es como el ser humano se aseguro él mismo el orden cósmico que le permite sobrevivir. Para mantener tal orden cósmico, organiza una ceremonia utilizando aquel elemento que más se asemeja al sol: el fuego, que da energía, calor, ilumina, es la perfecta encarnación solar. Se supone que esta celebración es posiblemente coetánea al nacimiento de la agricultura en nuestro continente, y se ha mantenido viva en toda Europa hasta el siglo pasado y en algunos lugares apartados como el Pirineo hasta ahora. El ritual es el acontecimiento transformador y que da forma al ciclo estacional de la naturaleza para el hombre primitivo , así pues si una tormenta destroza una cosecha , esta mengua gracias a los rituales que se hayan proyectado sobre ella. Si el sol consigue mantenerse vivo asta el solsticio de invierno es justo porque han hecho los rituales del solsticio de verano. No es casual que las fallas sean de pino , dado que su resina es la que hace las llamas mas luminosas . Los jóvenes han de subir asta allí donde se encuentran los bosques de pino , lejos de la aldea .Esto ya convierte el paso que separa el mundo cotidiano de la dimensión de la alteridad y el regresar con la falla encendida infringe el sufrimiento necesario para que el rito tenga un alto valor . Hay pues un factor arquetípico en la actuación mágica: la salida del mundo de la cotidianeidad, atravesando un período de liminaridad para poder acceder a la dimensión mágica o mitológica de la realidad que permite moverse en el mundo de los poderes no ordinarios. La magia consiste finalmente en organizar/coordinar de determinada forma los poderes naturales -incluido el inconveniente humano como fuente de la vida- de tal forma que resultan las consecuencias especificas deseadas. Para ello el ser humano que se mueve habitualmente en el marco cotidiano del consenso social el primer lugar debe abandonar el mundo y ritmos ordinarios para poder acceder al ámbito sacro de la vida, allí donde se hallan las claves con las que manipular cognitivamente el mundo. Así la estructura universal del que hacer del chamán, del curandero o del sacerdote, consiste en morir al mundo de la cotidianidad, pasar un período limitado fuera de cualquier estructura social, y es entonces cuando tienes la posibilidad de entrar en el ámbito de lo sagrado (por medio del funcionamiento cognitivo enteogénico) desde donde actual para reorganizar el mundo social diario y para asegurar la continuidad del nivel cósmico. Es por eso que los fallaires no actuaran mágicamente desde el pueblo; salen del contexto social-cultiral habitual, (pueblo y alrededores) y acceden a un estado liminar gracias a la ascensión por las boscosas e inclinadas pendientes montañosas hasta el bosque, aquí es donde se recrean anualmente los lazos emocionales de complicidad, empatía y solidaridad, que da
n a la relación entre los jóvenes una cualidad única, de autentico grupo de edad. Los hombres adultos y solteros (guerreros en el período vital de máxima potencia) se apartan del orden cultural institucionalizado y acomodaticio, para apropiarse de la energía solar fecundadora. Las fallas son la metáfora de la energía vital solar fecundadora que cada mozo captura según la medida de sus fuerzas, y baja al pueblo para unir en forma de gran pira solsticial, al resto de fuegos que han capturado los demás hombres solteros. Desde este estado que les permite el contacto con el hecho sacro, los fallaires, esperan a que el máximo poder social les permita entrar nuevamente a formar parte de la colectividad ya portadores de la energía solar que han atrapado para ayudar al sol a que no muera, y así mantener con vida a su propia sociedad. El tiempo que pasan en el faro, son elementos tabú como sucede universalmente: están fuera del orden cultural establecido, del espacio marcado por el ser humano, poseen la máxima fuerza de entre toda la colectividad y también están fuera del control social que impone la tradicional gerontogamia agrícola ( es decir, los ancianos no son los que controlan todo por unas horas, sino que son ellos los que poseen la fuerza física). Además el contacto con lo sagrado ha amuntado su fuerza, y prestigio, : la divinidad con que ellos están tratando el sol/fuego, es tan beneficiosa como peligrosa, y los mozos bajan del faro llevando esta energía en sus manos. El fuego es peligroso e imprescindible como ellos mismos, ORDEN RITUAL, PROCESIS COGNITIVOS Y ORDEN SOCIAL Con la apropiación mágica de la energía fecundadora del sol, los fallaires están actuando sincronicamente a tres niveles de realidad distintos. • Por un lado salvan mágicamente al sol de su cadencia anual, que iniciará al día siguiente del ritual solsticial. • Por otro lado en el mismo acto de manipulación simbólica del cosmos para salvar la energía vital se pone de manifiesto un determinado orden social: los jóvenes solteros con su acción, en el fondo están ayudando a engrandecer las posesiones de los ancianos de la comunidad ya que algún día ellos estarán en su lugar.